Glaucoma y Baja Visión
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera irreversible en el mundo. Se trata de una enfermedad ocular que daña progresivamente el nervio óptico, comprometiendo la visión de manera silenciosa y, en muchas ocasiones, sin síntomas evidentes hasta que el daño es significativo. Su relación con la baja visión es directa, ya que la pérdida de campo visual que produce puede afectar seriamente la autonomía y calidad de vida de quienes la padecen.
¿Cómo afecta el glaucoma a la visión?
El glaucoma se caracteriza por una pérdida progresiva del campo visual periférico. En sus primeras etapas, la persona no suele notar cambios en su visión, ya que el cerebro compensa las áreas afectadas. Sin embargo, con el tiempo, la visión periférica se va estrechando, generando lo que se conoce como «visión en túnel». Si no se trata a tiempo, el daño puede extenderse hasta comprometer la visión central, provocando ceguera total.
Los factores de riesgo incluyen:
- Presión intraocular elevada.
- Antecedentes familiares de glaucoma.
- Edad avanzada.
- Enfermedades como la diabetes o hipertensión.
- Uso prolongado de ciertos medicamentos como los corticoides.
Glaucoma y baja visión: impacto en la vida diaria
La baja visión causada por el glaucoma puede dificultar tareas cotidianas como leer, caminar sin tropezar o reconocer rostros. Muchas personas con glaucoma avanzado experimentan dificultades en ambientes con poca luz o al pasar de una zona iluminada a otra oscura. También pueden presentar problemas con la movilidad y orientación, lo que aumenta el riesgo de caídas.
Opciones y ayudas para quienes tienen baja visión por glaucoma
Si bien el daño causado por el glaucoma es irreversible, existen diversas estrategias para mejorar la calidad de vida de los pacientes con baja visión:
1. Tratamientos para frenar la progresión
- Colirios hipotensores: Reducen la presión intraocular.
- Láser y cirugía: Alternativas para casos avanzados donde los fármacos no son suficientes.
2. Ayudas ópticas y tecnológicas
- Filtros especiales: Mejoran el contraste y reducen el deslumbramiento.
- Lupas y telescopios ópticos: Ayudan a ampliar las imágenes en la visión central conservada.
- Sistemas electrónicos: Lectores de pantalla, dispositivos con voz y aplicaciones móviles que facilitan la lectura y la navegación.
3. Rehabilitación visual y adaptaciones en el hogar
- Entrenamiento en el uso del campo visual remanente.
- Modificación de la iluminación y contraste en casa para mejorar la percepción de objetos.
- Retiplus: Retiplus® es un Sistema Inteligente basado en tecnología de Realidad Aumentada, que permite mejorar mediante Rehabilitación Visual funcional la calidad de vida de las personas con discapacidad visual en su etapa de Baja Visión severa debido a patologías degenerativas de la Retina como el Glaucoma.
La importancia de la detección temprana
El diagnóstico precoz es clave para evitar la progresión del glaucoma. Las revisiones periódicas con un especialista en salud visual permiten detectar signos tempranos de la enfermedad y aplicar tratamientos para ralentizar su avance.
Si tienes factores de riesgo o notas cambios en tu visión, no esperes: consulta con un profesional para evaluar tu salud ocular. La prevención y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes conviven con el glaucoma y la baja visión.
Si tienes glaucoma, localiza tu centro RETIPLUS más cercano u aprovecha tu resto visual.
Cuidar tus ojos es cuidar tu independencia. No dejes que el glaucoma limite tu vida.